Las rositas

Se calcula que unos 12.000.000 de hombres estadounidenses partieron hacia el frente en la Segunda Guerra Mundial. Se hicieron numerosas campañas para incentivar el trabajo del personal que quedaba, aunque esto produjo que las fábricas del país se resintieran de falta de mano de obra, por lo que unos 6.000.000 de mujeres se presentaron voluntarias para cubrir esos puestos de trabajo. Fueron conocidas como «Las Rositas», debido a que había una canción bastante famosa compuesta por Redd Evans y John Jacob Loeb titulada » Rosie the Riveter». Fueron destinadas a todo tipo de trabajo; Desde estar en la cadena de montaje de los B-17 hasta estar soldando en los astilleros, todo ello pasando por las fábricas de Jeeps. Soldaban, cortaban, unían y ensamblaban. No se hacía distinción de sexos a la hora de destinarlas a trabajar y pagaron su precio por ello ya que aunque hubieron varios intentos por diseñar ropa de trabajo y elementos de seguridad específicos fallecieron unas 37.000 en accidentes laborales y otras 210.000 sufrieron graves accidentes que les provocaron invalideces. Quizás el icono más representativo de ellas es el famoso póster dibujado por  J. H. Miller y titulado (“We can do it!”), cuyo objetivo era el de realizar una campaña de reclutamiento entre las mujeres americanas. Una vez finalizada la contienda, con la vuelta de los hombres a las fábricas, fueron obligadas a abandonar sus puestos de trabajo y a volver a ocuparse del hogar, tal y como marcaban los cánones de la época, aunque la mayor parte de ellas protestó y se resistió a abandonar sus trabajos. Hoy os traemos una selección de fotografías que hemos recogido de la Biblioteca del Congreso de los EEUU.

Fuente de las fotografías: Biblioteca del Congreso de los EEUU

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