La jugada de Rommel repostando combustible

Rommel toma una decisión arriesgada para permitir repostar combustible a la 5 división ligera en el Afrikakorps

El día 24 de marzo de 1941, el Afrikakorps de Rommel hace retroceder 48 kms a las tropas británicas comandadas por el General Archibald Wavell y los desplaza desde El Agheila hasta Mersa Brega. Rommel ve muy claro que tiene que perseguir y hostigar al enemigo en contra de la opinión del General italiano Italo Gariboldi (con el que ya había tenido alguna que otra polémica). En los días posteriores, los aviones de reconocimiento de la Luftwaffe le envían informes en los que se detalla que los británicos continúan replegándose en dirección norte en vez de establecer posiciones defensivas, por lo que decide contradecir las órdenes que tenía de no lanzar ninguna ofensiva y aprovechar esta circunstancia. El día 2 de abril captura Agedabia y el puerto de Zuetina y decide dividir las tropas en 3 grupos: Un grupo se dirige en dirección norte hacia Bengasi, otro en dirección este hacia Ben Gania y otro por un corredor central hacia Msus, lo que provoca la retirada británica. Pero estos movimientos no estaban exentos de grandes riesgos como la decisión que tuvo que tomar el 3 de abril, cuando la 5 División Ligera le informa que sus vehículos están a punto de quedarse sin combustible y necesitan 4 días para repostar. Rommel no se puede permitir este paréntesis y decide que se descarguen los camiones y sean enviados a retaguardia para cargarlos con combustible y pertrechos, dando orden expresa a los conductores de regresar en un plazo máximo de 24 h. Esta apuesta salió bien y ganó 3 días que le permitieron seguir persiguiendo a los británicos, aunque le podía haber supuesto un duro revés ya que sus tropas estuvieron aisladas en medio del desierto sin ningún tipo de refugio ante cualquier ataque. Por supuesto le supusieron otro enfrentamiento con Gariboldi, quien lejos de comprender estos movimientos tácticos, le volvió a insistir en que no realizara ningún tipo de acción sin su autorización. Para aquel entonces, la relación entre ambos ya era irrecuperable y como podéis adivinar, Rommel siguió haciendo más caso a su instinto que a los requerimientos provenientes del general italiano.

Italo Gariboldi y Erwin Rommel

Fuente de la fotografía: tavolemilitari.forumfree.it

Fuentes del texto: whistorydefencejournalallreadable

2 comentarios en «La jugada de Rommel repostando combustible»

    • el agosto 1, 2016 a las 6:14 pm
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      Así es, Adela. Muchas de estas anécdotas fueron cruciales para la historia de la Segunda Guerra Mundial pero han quedado relegadas a un segundo plano. Gracias por tu cometario, saludos.

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