Sefton Delmer y su cursillo de inglés

Sefton Delmer fue un locutor inglés que colaboró realizando programas de radio en los que difundía falsas noticias y elementos de guerra psicológica al bando alemán

Durante la Segunda Guerra Mundial no sólo se libró una guerra cuerpo a cuerpo en el campo de batalla, también hubo una guerra psicológica en la que participaron tanto alemanes como aliados. Uno de los momentos cumbre de esta guerra sucia fue el periodo 1940-41, cuando estaba muy latente la amenaza de invasión alemana de Gran Bretaña (Operación León Marino). Los ingleses intentan concienciar a su población de que el peligro de ser invadidos por los alemanes no es una utopía sino que es real a la vez que ponen a salvo a uno de sus más preciados símbolos: Las joyas de la Corona. También utilizan a la prensa para difundir rumores y crean un programa de radio en la BBC en el que su locutor,Sefton Delmer, se hacía pasar por un locutor alemán que intentaba distraer y subir la moral de las tropas alemanas destacadas en Europa, para lo que realizaba un programa íntegramente en alemán, donde combinaba canciones típicas con relatos y un cursillo básico de inglés para que pudieran moverse con facilidad por Gran Bretaña. En el momento en que parecía más probable la invasión, empezó a difundir el bulo que el gobierno Británico había colocado defensas en sus costas, construidas con un producto combustible que prenderían en el momento de los desembarcos. En el curso de inglés, las frases tipo  “Mi sastre es rico”, “Amo a mi mamá”, «El cielo es azul» que se enseñaban se cambiaron por otras como “Estamos cruzando el canal”, “Navegamos en una lancha de desembarco”, “No estamos lejos de la playa”, “Yo me quemo, tú te quemas, él se quema…”, “Nuestro capitán de las SS está ardiendo de la cabeza a los pies”.

El periodista Sefton Delmer

Fuente de la fotografía: http://rfwilmut.net/

Fuentes del texto: hemerotecamundialpsywar.org

El 30 de noviembre de 2015 narramos un resumen de esta anécdota en el programa Tarda de Radio, en el que colaboramos asiduamente. Podéis escucharla accediendo a este enlace.

Esta anécdota la narramos en el programa Stock de Radio, junto a Manolo Garrido

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