Los últimos momentos de Lindemann en el Bismarck

El 27 de mayo de 1941 se hunde el que era el orgullo de la Kriegsmarine alemana, el acorazado Bismarck. Había partido en misión el día 19 de Mayo de Gotenhafen tras recibir órdenes junto al crucero Prinz Eugen de atacar a buques mercantes aliados en la zona del Atlántico. El 21 de mayo son localizados por un Spitfire lo que provoca que la Home Fleet entre en estado de máxima alerta. Con los ingleses advertidos de su presencia, el 23 de mayo es localizado por los radares del crucero Suffolk, quien junto al Norfolk siguen su rastro avisando de la posición del buque al resto de la flota. El 24 de mayo se produce la Batalla del Estrecho de Dinamarca en la que el Bismarck hunde al HMS Hood y daña seriamente al HMS Prince of Wales. Aunque sale victorioso, los daños que ha recibido son bastante importantes y pone rumbo a Francia para ser reparado. La opinión británica se encuentra consternada por el revés sufrido y la caza del Bismarck se convierte en un tema prioritario. Se dispone que todo buque que se encuentre en el radio de acción del crucero alemán se incorpore a su acoso y derribo. El día 26 de mayo recibe el impacto de 2 torpedos, uno de los cuales pone fuera de combate los timones, que a partir de aquel momento no pueden ser maniobrados.

El hundimiento del Bismarck visto desde el Dorsetshire

Fuente de la fotografía: nuestromar.org

Es tan solo cuestión de tiempo, el Bismarck está tocado de muerte: A primera hora del día 27, los británicos lo tiene a tiro y le propinan un duro castigo que dura dos horas, tras las cuales, el capitán Lindemann ordena evacuar la nave y hundirla. Mientras los hombres estaban abandonándolo, él cumplió con su deber como capitán del barco: se puso la gorra y sus condecoraciones y se dirigió hacia una proa cada vez más escorada. Cuando llegó, saludó y permaneció en esta posición hasta que finalmente fue arrojado al agua, en donde desapareció junto al Bismarck. Se cumplía así uno de sus deseos, cuando con tan solo 13 años Lindemann le había comentado a su hermano que su mayor ilusión era ser marino y hundirse con su buque.

El capitán Lindemann pasando revista a sus hombres

Fuente de la fotografía: kbismarck.com

2 comentarios en «Los últimos momentos de Lindemann en el Bismarck»

  • el mayo 31, 2018 a las 1:15 am
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    Hasta cuando divulgaran la mentira que su tripulación lo hundió. Lo hubieran hecho en los primeros minutos, no después de que ya Lindemann probablemente estaba convertido en muchísimos pedacitos de carne y huesos carbonizados. Lo hundieron fue el Dortshire el que le dio «el tiro de gracia» con 2 torpedos.

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    • el abril 17, 2021 a las 6:44 pm
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      Un marino alemán no hunde su buque » en los primeros minutos».
      Ni alemán, ni británico ni de ninguna parte, salvo quizá un marino italiano. Combaten hasta el fin de las municiones o la flotabilidad de su navío. Se trata de la honorabilidad de un marino, no del acojone de un charcutero. Tu opinión está muy falta de información. Pongo por ejemplo el HMS Glowworm, entre otros cientos.

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