Fuga de Colditz (9): Michael Sinclair y el sargento Fritz Rothenberger

Un Teniente británico intenta suplantar la identidad de unsargento alemán para realizar un intento de fuga en Colditz

El 19 de abril de 1943, el teniente británico Michael Sinclair acompañado de otros dos prisioneros disfrazados de guardias alemanes, llevaron a cabo un nuevo intento de fuga. Desde hacía un tiempo, Sinclair estudiaba al sargento alemán Fritz Rothenberger: su manera de caminar, sus gestos, y su tono de voz con el objeto de suplantarlo. Rothenberger era muy conocido entre los habitantes de Colditz por su parecido con el ex emperador de Austria Franz Josef, aunque últimamente, la orden que había dado a los centinelas de realizar guardias nocturnas por una zona de terrazas del castillo había causado gran malestar entre éstos. El plan de Sinclair era el de realizar la misma ruta de los centinelas disfrazado del sargento Rothenberger con dos compañeros disfrazados de guardias. Interceptarían a los centinelas que hacían la ronda y darían una falsa alarma  diciendo que había un intento de fuga en la parte opuesta del Castillo y que debían ir al cuerpo de guardia. También harían lo mismo con los guardias que custodiaban una puerta cercana por donde tenían la intención de escapar. Si todo salía bien, tenían unos 3 minutos y medio hasta que el verdadero sargento Rothenberger se diera cuenta del engaño y viniera hasta sus posiciones. La intención de Sinclair era que durante ese tiempo, salieran el máximo de hombres posibles por la puerta. El comité de fugas trabajó a conciencia y fabricaron los disfraces alemanes, dos rifles falsos, bayonetas, un revólver con funda de cartón e incluso 14 bigotes diferentes hasta que encontraron uno perfecto para caracterizar a Sinclair de sargento Rothenberger.

Fritz Rothenberger y Michael Sinclair

Fuente de la fotografía: forum.axishistory.com

Finalmente llegó el día de la fuga y todo parecía salir bien: lograron convencer a los centinelas que hacían la ronda y pudieron reemplazarlos, hasta que llegaron al centinela que guardaba la puerta, el cual se negó a irse al cuerpo de guardia, diciendo que sus órdenes eran las de no abandonar su puesto. Sinclair entró tanto en su papel, que decidió actuar como Rothenberger y empezó a increpar y a chillar cada vez más fuerte al soldado, que seguía negándose a abandonar el puesto. Finalmente, empezaron a llegar soldados alemanes por todos lados, e includo el propio sargento Rothenberger. Se produce una gran confusión y enmedio de la refriega suena un disparo: El teniente Sinclair cae herido, y todos los prisioneros son convocados en el patio. Sinclair es abandonado en el suelo durante 10 minutos, lo que causa gran indignación entre los prisioneros, y finalmente, el comandante del campo Obertst Pravitt anuncia que el teniente Sinclair ha resultado herido, pero que se encuentra fuera de peligro.

Fuentes del texto:

“The Colditz Myth”, S.P. Mackenzie, Oxford University Press

“Colditz: The Full Story”, P.R. Reid, Zenith Press

Colditz: The Great Escapes”,  Ron Baybutt, Little Brown & Co

pbs.orgcs.mcgill.ca

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